En una boda los protagonistas siempre – e insisto, siempre – sois y seréis los novios. Y este concepto tan obvio, muchas veces termina perdiéndose de vista cuando encaramos la enorme cantidad de preparativos y pequeños detalles que rodean el día B.
Porque está claro que no debemos tomarnos a la ligera el espacio de la ceremonia, es muy importante que la novia se sienta especial con su vestido y procuraremos dar gusto a todos con la elección del menú, pero recordemos que para celebrar una boda sólo son necesarias dos cosas: una pareja que se quiere y su deseo firme de compartirlo todo desde ese momento y para siempre.
De todos modos – igual que sucede en una película – el peso de los actores secundarios muchas veces puede llegar a ser determinante en el resultado final de la trama y una de las fases más emotivas y especiales de organizar vuestro enlace seguramente sea escoger quiénes serán las personas que tendrán un papel especial a vuestro lado cuando os dirijáis al altar.
Con esta entrada inauguro una nueva sección en el blog en la que haré un repaso por las figuras principales que os acompañarán en vuestro gran día, con la intención de que conozcáis el lugar que estas personas ocuparán en vuestro enlace.
Fotografía © Elena Bau
He escogido comenzar esta serie con la figura del padrino porque su papel varía notablemente dependiendo de las culturas y más de una vez me habéis consultado cuál es exactamente su función.
En el mundo anglosajón – que todos tenemos en mente gracias a las películas americanas -, el padrino es la mano derecha del novio. Lo habitual es que este lugar le corresponda a un hermano o a su mejor amigo y de él se espera ayuda durante los preparativos, camaradería… y una despedida memorable.
Aunque en nuestro país no es muy habitual, si os sentís más cómodos con esta interpretación del concepto de ‘padrino’ y vais a celebrar una ceremonia civil e informal, el best man se situará junto al novio esperando a la novia al final del pasillo y deberá preparar unas palabras para dirigir a la pareja, bien durante la ceremonia, o a modo de brindis en el transcurso del almuerzo.
Fotografía © Sara Frost
Pero no es necesario salir de España para encontrar tradiciones en las que este lugar lo ocupa una persona de confianza y muy cercana al novio. En Cataluña, por ejemplo, el padrino será su mejor amigo y además tendrá asignada una tarea especial: hacer llegar el ramo a la novia.
Según la tradición catalana, el ramo será el último regalo de soltera que el novio le hará a su futura esposa y para su entrega enviará como emisario a su mayor confidente. El padrino deberá preparar un poema para la novia -el vers del padrí- que le recitará al entregarle el ramo y después la acompañará hasta el lugar de la ceremonia, aunque no necesariamente la llevará al altar.
Fotografía © Estudio Dita
En el resto de la península, lo más común tanto en ceremonias religiosas como civiles es que el padrino de bodas sea el padre de la novia o -si no lo hubiera- otro miembro de su familia como un hermano, tío o abuelo.
La idea detrás de que sea él y no otro quien acompaña a la novia en el matrimonio es que hasta ese momento ha sido el responsable de su cuidado y el hombre que más la ha querido, por eso se mantiene a su lado en sus últimos pasos de soltera y la ‘entrega’ a su marido para que desde ese momento la proteja y la quiera como merece.
Si vais a celebrar una boda clásica y tradicional, hay algunos pequeños detalles de protocolo que el padrino debe contemplar:
- En primer lugar, deberá seguir siempre la pauta de etiqueta marcada por el novio. Si éste ha elegido vestir chaqué, el padrino también deberá llevarlo y si el novio ha optado por llevar un traje de chaqueta, esa deberá ser la prenda escogida por el padrino.
- Lo más recomendable es que se opte por la versión de chaqué más clásica con levita negra y pantalón milrayas gris, especialmente si el novio ha decidido vestir un chaqué azul o gris, para darle a él con esta diferencia un mayor protagonismo.
- También deberá procurar no coincidir en el color de la corbata con el novio y si ambos llevan chaleco, el del padrino deberá ser tanto o más discreto que el que lleve el contrayente.
- El padrino puede llevar prendido siempre y cuando el novio lo lleve. También puede reservarse este detalle exclusivamente para el novio y que el padrino lleve la solapa descubierta.
- Una última opción sería vestir uniforme de gala en caso de poseer algún rango militar que así lo permita.
Fotografía © Neima Pidal
- La novia llegará a la ceremonia sujetando el brazo derecho del padrino.
- A la hora de tomar asiento frente al altar hay dos opciones: siguiendo el protocolo más estricto, las mujeres (madrina y novia en ese orden) se sentarían a la izquierda y los hombres (novio y padrino en ese orden) lo harían en el lado derecho, pero actualmente se utiliza de forma frecuente una fórmula de corte más familiar en la que el padrino se sienta en el extremo izquierdo mirando al altar junto a la novia y la madrina en el extremo opuesto junto al novio.
- En el rito del matrimonio, el padrino es el responsable de las alianzas. Aunque también es habitual encomendar esta tarea a algún niño del cortejo infantil, el padrino debería ser el encargado de hacer entrega de los anillos al sacerdote para su bendición.
- Justo al inicio o antes de finalizar la ceremonia, el padrino puede dirigir unas palabras a los novios felicitándoles por su enlace y aconsejándoles desde su experiencia como cabeza de familia.
Fotografía © La Fotografía de tu Boda
Una vez finalizada la ceremonia – y según la costumbre – existen dos momentos más en los que el padrino cumple una función especial en la celebración de la boda.
Antiguamente era su misión comprar y repartir un detalle en nombre de los novios para todos los invitados varones; este regalo solía consistir en cigarros y puros con los que festejar el enlace. Hoy en día esta tarea del padrino cada vez es menos común, pero en su lugar puedes pedirle que se encargue de preparar un cigar corner en la zona de acceso a la sala de fiestas para que los fumadores lo disfruten durante el baile.
Por último, el padrino es el encargado de sacar a bailar a la novia en primer lugar una vez ésta ha inaugurado la velada con su esposo. En otros tiempos esa prioridad a la hora de compartir unos minutos con la recién casada se consideraba un gran honor y por eso le correspondía al padrino disfrutar de él.
De todos modos, ya os he comentado alguna vez que me gusta especialmente la fórmula que invierte el orden y hace que e la fiesta comience con la novia y su padre bailando juntos. Nada más entrañable que ver el orgullo con el que un padrino sujeta a la novia mientras ésta baila de la mano del que hasta hoy era el hombre de su vida.
Fotografía © Instantánea y Toma Primera
Espero que esta entrada haya resuelto todas vuestras dudas en torno a la figura del padrino y os ayude a escoger la persona idónea para ocupar un lugar tan especial.