No hay nada más halagador que escuchar a alguien hablar de tu boda como ‘la boda del año’; con ese comentario te demuestran cariño, emoción… ¡y muy altas expectativas!. Por eso muchas veces el título más deseado por una novia para su gran día puede ser un regalo envenenado.
Hace menos de una semana pasábamos la mañana pegados a la pantalla analizando cada detalle del enlace oficial de 2018 -el de Harry de Inglaterra con la actriz americana Meghan Markle- y mientras veía desfilar a los invitados de camino a la capilla de San Jorge en Windsor, yo pensaba en que no sólo los miembros de la realeza se enfrentan a la presión de conseguir una boda perfecta.
Porque quizá la tuya es la primera boda de tu grupo de amigos. O tu hermana se ha casado hace menos de un año y en el mismo sitio que tú. A lo mejor es porque tu familia es muy tradicional y debes respetar ciertos códigos, o puede que que te dediques a un trabajo creativo y todos esperen grandes dosis de originalidad en cada detalle. La cuestión es que tienes que conseguir algo perfecto y único.
Sin perder de vista que la clave para que una boda sea especial reside en el cariño que le pongas y el amor que ese día celebráis, te propongo inspirarte en aquellos que un buen día tuvieron que cumplir con las expectativas de todos y aprobaron con nota. Bodas Reales para inspirar bodas reales, ¿por qué no?.
A continuación te propongo mis diez detalles favoritos de bodas históricas para ayudarte a dar con el elemento diferenciador que hará que todos hablen de la tuya durante años.
1. Apuesta por proveedores locales
De la boda de los nuevos duques de Sussex me quedo -sin duda- con la decoración floral. Meghan y Harry apostaron por la florista londinense Phillipa Craddock que diseñó para ellos composiciones basadas en flores de aire silvestre en blanco y verde. Impresionante el arco floral que presidía la entrada a la capilla de San Jorge en Windsor; un detalle de gran impacto visual pero al mismo tiempo sencillo y muy natural -exactamente la misma sensación que transmite la pareja- elaborado por alguien que conoce el espacio en el que se celebraba la boda.
2. Haz un guiño a tu historia familiar
Victoria de Suecia no sólo siguió la costumbre de utilizar la misma tiara que ya llevó su madre el día de su boda, sino que celebró su enlace en la misma fecha que ella lo había hecho. Este tipo de pequeños homenajes son muy emocionantes para las familias y harán que tu boda sea recordada con muchísimo cariño.
3. No arriesgues con el menú
Nuestros Reyes Felipe y Letizia optaron por un menú sencillo y clásico para su boda en 2004: Hojaldre de marisco, capón asado y tarta. Una combinación sabrosa, equilibrada y en cantidades razonables es siempre la mejor opción para dar gusto a todos. Si aún así tenéis alma foodie y no os podéis resistir a deslumbrar a vuestros invitados con platos de diseño, podéis hacer como ellos, que reservaron la creatividad gastronómica para la cena de gala que se celebró la noche antes del enlace y en la que Arzak y Adriá sirvieron a los invitados un menú menos tradicional que incluía, -entre otros platos- “ravioli ibérico de tomate”, “pechuga de pato con puré de limón” o “bombón de cardamomo”.
4. Atrévete a ser diferente
Wallis Simpson es inspiración en estado puro a muchos niveles. La esposa del que fue Rey Eduardo de Inglaterra -y cuyo matrimonio con la americana costó a éste la corona- vistió un diseño azul cielo diseñado por Mainbocher que no puede resultar más contemporáneo. La originalidad de los frunces, la botonadura delantera, el corte sobrio y ajustado a su silueta… una elección perfecta para cualquier novia de hoy, ya sea su boda civil o religiosa. Contrastando con la contención del diseño, muñecas abarrotadas de pulseras y dijes en una verdadera lección de personalidad y, para terminar, una boda con tan sólo 16 invitados -ninguno de ellos de la Casa Real- que disfrutaron de una fiesta relajada e informal en un château francés. ¿Se puede tener más estilo que Wallis?.
5. Busca la armonía con el entorno
Tatiana Santo Domingo celebró dos bodas con Andrea Casiraghi: una de ellas fue en verano y la otra en invierno en una estación de esquí, ¿te imaginas que hubiera optado por el mismo estilo para ambas celebraciones?. Un detalle importante a tener en cuenta para que todo resulte perfecto es que desde tu look hasta la decoración, todo resulte armónico y acorde con el entorno y la época del año.
6. Confía en los que mejor te conocen
Grace Kelly ya era un icono antes de casarse con Rainiero de Mónaco, pero pasó a la Historia como la perfecta princesa de cuento de hadas con un vestido de encaje y gran falda abullonada que diseñó para ella una vieja conocida: Helen Rose era su figurinista de cabecera en la Metro Goldwyn Mayer. Si tienes una amiga florista, tu hermano es cocinero o has compartido pupitre con una ilustradora no lo dudes y contrátales para conseguir resultados memorables.
7. Sé fiel a tu estilo
Lo sé; el estilismo de Lady Di es lo último en lo que estás pensando cuando te imaginas vestida de novia. Pero, excesos de tela y volantes aparte, Diana de Gales es el mejor ejemplo para mostrarte uno de los pequeños secretos de la novia perfecta: su maquillaje y peinado no podían ser más sencillos y naturales. Si te ves favorecida a diario con el pelo suelto y habitualmente sólo llevas brillo de labios y un toque de máscara de pestañas, ¿por qué tienes que disfrazarte el día de tu boda?
8. Pierde el miedo al blanco
Actualmente es tendencia incorporar detalles de color en los estilismos de novia. El ramo, el maquillaje e incluso el velo suben de tono para aportar contraste al blanco del vestido, pero Carolina de Mónaco nos demuestra que el total look en blanco sigue resultando de lo más contemporáneo y no necesariamente está reservado para novias clásicas.
9. Pon en valor el talento español
La Reina Fabiola de Bélgica -que era española- se casó con un precioso vestido de invierno que diseñó para ella Balenciaga. Si tú también te casas en el extranjero o tu pareja y sus invitados son originarios de otro país, apuesta por un vestido de una firma nacional para conseguir un look del que todos hablarán.
10. Inventa una nueva tradición
Además de convertir el blanco en el color de las novias, la Reina Victoria de Inglaterra inició con su boda en 1840 una tradición que aún perdura en su familia a día de hoy. Todas las novias de la Casa Real inglesa llevan en su ramo una rama de mirto procedente de la misma planta, que se encuentra en la casa de veraneo de la Familia Real ubicada en la Isla de Wight. Tú también puedes iniciar una nueva tradición familiar o en tu grupo de amigos compartiendo con la siguiente novia algún pequeño amuleto que pase de generación en generación.
Espero que alguna de estas bodas te ayude a encontrar la clave para conseguir que la tuya sea una boda 10. Si quieres más inspiración, ¡no te pierdas nuestro próximo post!.