No suelen ser las ceremonias más usuales, pero cada vez hay más parejas que se animan a organizar su boda en los meses invernales. Si te han invitado a una boda en invierno y las bajas temperaturas no te inspiran para elegir tu estilismo, hoy te voy a dar las claves para ser la invitada 10.  Toma papel y lápiz y no pierdas detalle de cómo enfrentarte al frío sin perder un ápice de estilo ni romper el protocolo.

El invierno no debe ser un desafío a la hora de vestir en una boda ya que es la estación ideal para lucir estolas de pelo, llevar guantes y abrigos largos que en otras ocasiones no podrás usar. Además, puedes aprovechar las gélidas temperaturas para lucir estilismos realizados con tejidos con mucho cuerpo: el terciopelo y los brocados serán tus mejores aliados. Podrás sacar partido a los patrones XL: los vestidos largos, pantalones palazzo y mangas extra largas te permitirán llevar las últimas  tendencias sin pasar frío.

Pinta de color el invierno

Recuerda que estás invitada a una boda y en ella los colores vibrantes son la opción más acertada para las invitadas; es momento de celebrar y el color es el mejor embajador de la fiesta. No pierdas de vista en esta ocasión el elegante burdeos, el favorecedor verde botella o el atrevido mostaza. Para mí, no hay invitadas más guapas que las que se visten de azul oscuro. Y como siempre, no te olvides que los colores blanco y negro no son acordes con el protocolo nupcial.

Eso sí, si no puedes prescindir del negro, aprovecha para conseguir un resultado “barroco deluxe” combinándolo con toques dorados si estas invitada a una ceremonia de tarde. El negro, al ser un color muy sobrio, es importante complementarlo con un toque de color y brillo.

El frío no es una opción

Es el momento de sacar a pasear los tejidos más regios, esos que aportan prestancia y elegancia a un traje.

En estos casos, el terciopelo es, junto con los brocados, el rey de las bodas invernales. No descartes el encaje o el guipur. Mézclalos con tejidos lisos para crear contrastes y texturas, pero sin recargar tu imagen.

Elige vestidos largos por la tarde o de corte midi por la mañana. Para las mangas opta por la manga larga o la francesa.

Esta estación te permitirá crear un look más personal que en otras estaciones, siempre y cuando busques una solución elegante y no te dejes llevar  por el “todo vale”.

Si eres una enamorada de los trajes de chaqueta, es el momento de lucirlo también en una boda. Es cómodo, estiloso y muy femenino y te servirá tanto de día como de noche. Solo necesitas encontrar el estilo que más te guste y mejor siente a tu figura. Arriesga con un traje pantalón.

Complementa y acertarás

Juega con las estolas y los guantes. Estos complementos son un básico del invierno. Usa tocados más abrigados si acudes a una boda de mañana. Si tu vestido no dice mucho estos complementos le darán nueva vida.

Luce unas medias oscuras y tupidas, nada de dibujos ni de brillos si vistes un traje de colores vivos. Te recomiendo probar antes por si tu estilismo te pide a gritos un color más claro o transparente. Recuerda que las medias son imprescindibles en el protocolo nupcial, tanto en invierno como en verano.

No te olvides de cerrar el conjunto con unos zapatos cerrados, así tus pies irán más protegidos. Si el traje te lo permite, puedes usar botines. Olvídate de las sandalias hasta que no suba el termómetro.

Como resumen, te aconsejo que no te disfraces, no te dejes llevar únicamente por las tendencias y combina lo justo, así seguro que acertarás. Ser la más elegante en una boda de invierno pasa por no temblar de frío, sentirte bien con tu traje y sorprender con algún detalle.

¡Te espero en la boda!