Rocío y Fernando han sido una de nuestras parejas más especiales de este año, principalmente por la confianza que han depositado en mí y en mi equipo, quienes nos implicamos al máximo en la organización integral de su boda.
Se dieron el «Sí quiero» el pasado 9 de julio en el impresionante Monasterio de Uclés (provincia de Cuenca), ante un numeroso grupo de familiares y amigos especiales para ellos. Ambos tenían muy claro, desde un principio, el lugar en el que querían celebrar su enlace: en la finca familiar de la novia, Villa Paz. Un lugar con mucho encanto e historia que perteneció a la familia Dominguín, y que durante años fue lugar de descanso y retiro de grandes artistas de la época como Pablo Picasso y Frank Sinatra.
Para su vestido de novia, Rocío eligió un modelo exclusivo y a medida del aterlier Basaldúa.
Apenas unas semanas después de anunciar su compromiso, Rocío y Fernando contactaron conmigo para que los ayudara con la organización de esa boda inolvidable que tenían en mente. Inmediatamente en Cristina & Co. nos pusimos en marcha para hacer realidad el sueño de esta pareja de tener una boda diferente y especial. Nuestra propuesta fue la de recrear en la finca familiar el entorno colonial de la película Memorias de África. A los novios les encantó la idea, así que empezamos a trabajar en el proyecto.
Con esta idea confirmada, la de realizar la decoración y ambientación de la boda de Rocío y Fernando inspirada en Memorias de África, empezamos a dar forma a la estructura de la carpa elegida para servir la cena, el espacio más impactante de toda la boda. Una impresionante carpa traslúcida que tapizamos en colores arena y, en la parte del fondo, con telas en tonos verdes y estampado de hojas (compradas exclusivamente para la ocasión en Japón) para crear el entorno acorde.
Dentro de la carpa, colocamos ochenta khentias decorando, que, junto a los espectaculares centros de flores y a la maravillosa iluminación con guirnaldas, creaban ese ambiente de sofisticación colonial que buscábamos.
Para vestir las mesas elegimos dos tipos de manteles, uno liso en tono beige y el otro con estampado de hojas verdes y flor blanca, acompañados de sillas de bambú y diferentes minutas y meseros según la mesa. Los invitados accedían a la carpa a través de una puerta con cortinas, después de recorrer un evocador pasillo de alfombras y faroles.
En la zona del cóctel, los puestos de comida y bebida fueron los protagonistas, ya que preferimos que la gente se pudiese servir ella misma sus aperitivos. En el jardín, montamos varios rincones con encanto que gustaron mucho a los invitados: la zona chill out alrededor de la piscina, fue el lugar perfecto para tomarse una copa durante la fiesta y hablar tranquilamente con los amigos; un ‘tocador’ colocado para que las invitadas se retocasen el maquillaje durante la boda, fue todo un éxito; y el precioso fotomatón, hecho con un jardín vertical natural, fue uno de los espacios que más divirtió a todos durante la fiesta.
Para la zona del baile, se realizó una tarima en madera adornada con guirnaldas de luces. Otro de los espacios que queríamos que fuese especial, era la zona de la barra libre. Necesitábamos diferenciar, dentro del jardín, dónde estaría la barra de las bebidas y para ello trabajamos la iluminación de la zona. Colocamos tres llamativas letras luminosas que formaban la palabra ‘bar’ en gigante, lo que hizo que esa parte de la finca fuese realmente espectacular durante la noche.
Novios e invitados disfrutaron de este día tan especial, con una gran fiesta que duró hasta altas horas y en la que se vivió un precioso amanecer.
Rocío y Fernando, gracias por confía en mí y en todo el equipo Cristina & Co. para celebrar el día más importante para vosotros. Os deseo toda la felicidad del mundo, sois una pareja increíble.