[blockquote text=’La elegancia es sinónimo de naturalidad, discreción y coherencia” Lorenzo Caprile‘ text_color=» width=» line_height=’undefined’ background_color=» border_color=» show_quote_icon=’yes’ quote_icon_color=»]
El taller del modista y creador Lorenzo Caprile cumple su 20 aniversario desde su apertura. Situado en el madrileño barrio Salamanca, por el han pasado numerosas mujeres, gran parte de ellas confiando el que será su vestido más importante; su vestido de novia (algunos de los cuales forman ya parte de la historia de la moda de nuestro país). Pero es aquí, en la intimidad de su espacio de trabajo, donde verdaderamente reside la esencia de la alta costura de Lorenzo Caprile.
Con la misma ilusión de una novia y con la colaboración de todo el equipo que forma parte del atelier, he tenido el placer de descubrir cómo es ese proceso creativo para dar vida a un vestido de novia a medida y único con sello Lorenzo Caprile.
Al tratarse de un trabajo artesanal, y un servicio personalizado, no hay reglas establecidas, pudiendo durar el proceso hasta 8 meses desde el primer contacto con la clienta. Y es en este primer momento, junto a la novia, cuando se van buscando los cortes y las proporciones que más favorecen a su cuerpo a través de pruebas de toiles o modelando directamente las telas sobre la figura de la novia. Aunque, según la ocasión, Lorenzo atiende las preferencias de la novia y elabora un boceto. En cualquier caso, el propósito de moldear un vestido a medida siempre es buscar ocultar las ‘imprefecciones’ y resaltar las virtudes y belleza; valorando el cuerpo pero no desatendiendo el estilo y personalidad de cada mujer.
El maestro y diseñador Lorenzo Caprile en su atelier en Madrid
Tejidos nobles, artesanos y exclusivos, como los mikados, organzas, gazares, seda natural, encajes, guipur, efectos en relieve, damascos o aplicaciones en metálicos y pedrería, forman parte de cada uno de los vestido de novia que salen de las manos de Lorenzo Caprile y su exclusivo atelie.
Para la elección de las telas, y en la materialización del diseño de un vestido, Lorenzo tiene en cuenta la época del año, el lugar de celebración y la hora de la ocasión en que se lucirá. Una vez definido estos datos interviene el equipo de patronista, costureras y bordadoras que se encargarán de cortar, coser, bordar y rematar a mano, sirviéndose en contadas ocasiones de la máquina de coser.
Además, parte del servicio personalizado que ofrece el atelier es el asesorar en todo a la clienta, resolviendo sus dudas incluso en lo que se refiere a la imagen global de su look: lencería, tocado, velo, zapatos, etc. Es decir, en todos los elementos indispensables para conseguir una armonía en el estilismo.
El resultado es un vestido de novia by Lorenzo Caprile intemporal, exclusivo, personal e intransferible, con detalles minuciosos y que transmite cultura, sensibilidad y elegancia
Mi agradecimiento a Lorenzo Caprile por su generosidad al dejarme entrar en su mundo; a Chiquin Figueroa por guiarme con todo su cariño por este precioso atelier y a Elena Bau por su arte capturando cada rincón y cada momento.
Cristina & Co. en el atelier junto a Lorenzo Caprile