Cómo reconocer a una wedding planner

Imagino que a nadie le sorprenderá la afirmación de que la profesión de wedding planner está de moda.

La revolución que ha sufrido el sector nupcial en nuestro país en los últimos años ha sido enorme y hemos pasado en muy poco tiempo de ser grandes desconocidos a contar con una visibilidad y peso que están a la altura de otros lugares en los que nuestro trabajo cuenta con una tradición mucho más arraigada, como es el caso de Gran Bretaña y Estados Unidos.

Este nuevo interés general por el trabajo de los organizadores de bodas es -por supuesto- muy positivo, pero también conlleva sus peligros, y es que la falta de información y de formación específica que han acompañado el desarrollo del sector han fomentado grandes dosis de intrusismo y falta de profesionalidad que desvirtúan en cierto modo todos los logros alcanzados.

En mi opinión, uno de los principales motivos que nos han llevado a esta situación es el desconocimiento general que existe en torno a las verdaderas funciones de un organizador de bodas, lo que a muchos de vosotros os genera confusión y os dificulta la tarea de seleccionar al profesional idóneo para responsabilizarse de vuestro enlace.

Por eso he pensado que quizá os resultaría útil contar con las claves que definen a un buen wedding planner poniendo en valor el buen trabajo de muchos de mis compañeros de sector.

¿Quieres saber cómo reconocer a un buen organizador de bodas?

 

Fotografía © Patricia Semir

1. Tiene formación y experiencia en organización de eventos

¿Imaginas ponerte en las manos de un cirujano que nunca ha pisado un quirófano o contratar a un abogado sin titulación? Como en todos los ámbitos profesionales, un wedding planner debe contar con formación y experiencia específicas en su sector, en este caso, la organización de eventos. Sus conocimientos deben abarcar desde tareas de gestión, supervisión de contratos con proveedores, coordinación de equipos, protocolo, estilismo, decoración… y es imprescindible que los haya puesto en práctica para garantizar buenos resultados.

 

2. Ofrece un servicio y, por lo tanto, tiene un precio

Desconfía siempre de aquellos que regalen su trabajo. Muchas veces alguien de nuestro entorno nos propone colaborar gratuitamente en la organización de nuestra boda o -por ajustar nuestro presupuesto- nos decantamos por alguien que no nos ofrece muchas garantías pero que ofrece sus servicios sin coste.

Delegar tareas importantes de algo tan especial como una boda en manos de personas no experimentadas puede ser un gran error del que nos lamentemos cuando ya no tenga solución.

Además, si contratas un servicio, lo más lógico es que haya un documento que recoja las condiciones a las que os vais a acoger ambas partes. Exige a tu wedding planner que los importes, forma de pago, servicios contratados y plazos queden consignados en un contrato que os vincule a ambos.

 

3. Es claro y transparente con su oferta de servicios

La organización de bodas implica muchas tareas y existen wedding planners que ofrecen distintos tipos de servicios y con distintas condiciones. Por norma general encontrarás los siguientes:

  • Organización (diseño, planificación y producción de cada parte del evento)
  • Decoración (diseño, selección de materiales, montaje y desmontaje…)
  • Coordinación el día del evento (presencia física el día de la boda para supervisar todo su desarrollo)

Lo habitual es que también contemos con una opción de servicio integral que engloba todos los anteriores y en todos ellos deberemos solicitar que nos expliquen sus condiciones para estar seguros de que aquello que vamos a contratar se adapta perfectamente a nuestras necesidades.

 

Fotografía © Sara Frost

 

4. Utiliza un sistema de trabajo definido

Aunque este punto resulte algo obvio, es muy importante y siempre debéis consultarlo a la hora de plantearos la contratación de la organización de vuestra boda. Pedid que os informen con detalle de cuál será la manera en la que llevaréis a cabo todos los preparativos, cuále será el calendario aproximado de citas y cómo desarrolla su trabajo habitualmente ese profesional.

 

5. Cuenta con una buena cartera de proveedores

Ya lo dijo el refranero español: ‘Dime con quién andas y te diré quién eres’. Si tu wedding planner tiene contacto y trabaja habitualmente con buenos proveedores, esa será una buena referencia a tener en cuenta sobre los resultados de su trabajo; con esto no quiero decir que sea imprescindible trabajar con grandes firmas para hacer un buen trabajo, sino que un buen organizador de bodas conoce de primera mano el trabajo de buenos floristas, restauradores, fotógrafos, etc. que puede recomendar a sus clientes para garantizar un resultado óptimo.

 

6. Asesora, orienta y propone, pero tú decides

A la hora de contratar un wedding planner tienes que tener claro que vuestro objetivo nunca debe ser organizar una gran boda sino VUESTRA boda. Los buenos profesionales buscan la excelencia estética y organizativa, pero ponen tu satisfacción con sus servicios por encima de todas las cosas. Podrás pedirle su opinión sobre aspectos que te generen dudas o que desconozcas, pero tu gusto y criterio deben ser siempre el peso que mueva la balanza.

 

Fotografía © La Fotografía de tu Boda

 

7. Respeta la privacidad de sus clientes

Exige siempre al organizador de tu boda que te garantice la protección de tu imagen y tus datos. Quizá te ilusione aparecer en redes sociales, medios especializados o blogs de bodas y que tu wedding planner esté interesado en utilizar imágenes de tu boda para promocionar su trabajo y poder elaborar un portfolio que sirva de carta de presentación con futuros clientes, pero siempre debe llevar a cabo estas acciones con tu expreso consentimiento.

 

8. Es cercano, pero resulta profesional

La actitud y personalidad de un wedding planner son determinantes a la hora de su contratación. Vas a pasar mucho tiempo en contacto con esa persona y es importante sentir que conectas con él o con ella, que capta tus ideas y que te hace las cosas fáciles, pero también es necesario que te transmita sensación de seriedad y profesionalidad porque en vuestros encuentros está llevando a cabo su trabajo.

 

9. Tiene un estilo definido, pero es creativo y no repite un modelo

Otra de las partes importantes de nuestro trabajo es la visión estética y de imagen que aportamos a las bodas que organizamos. Como es natural, cada wedding planner desarrolla un estilo personal de boda y tiene sentido que las parejas se guíen por esos detalles para seleccionar al profesional que más se asemeja a sus gustos, pero tienes derecho a pedir un servicio a medida y que el diseño de tu boda sea único y especial.

 

10. Respeta a sus compañeros y no se adueña de su trabajo ni lo copia

Por supuesto un buen wedding planner respeta al máximo la profesión y a todos los compañeros de su sector y por ello nunca accederá a plagiar el trabajo de otro organizador de bodas ni hará pasar como suyas imágenes del trabajo de otros.

 

Fotografía © Pablo Laguía

Confío en que esta información os resulte de utilidad y os ayude a seleccionar el mejor profesional para organizar vuestra boda.

¡Me encantará resolver vuestras dudas en la sección de comentarios!

CRISTINA & co.

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