Irene es una de las novias más organizadas que he conocido. Probablemente esa fue la razón por la que decidió que nos encargásemos de la decoración y coordinación del día de su boda. Ella quería que todo estuviese bajo control y así poder dedicarse a disfrutar de su día especial.
El proceso fue fácil porque Irene tenía las ideas muy claras y quería una boda sencilla con aires rústicos. La finca que eligieron para la celebración de la boda tiene unas vistas de Madrid impresionantes y muchas posibilidades para hacer una decoración realmente especial; y como al llegar los invitados a la finca, casi iba a ser de noche, decidimos inspirarnos en un bosque encantado para el que utilizamos materiales rústicos en colores naturales, muchas plantas verdes, velas y cajas de madera antiguas. Creamos varios bodegones en la entrada de la finca que varios invitados utilizaron a modo de improvisado (pero bonito) photocall.
La ceremonia religiosa tuvo lugar a última hora de una tarde de junio y se ofició en la Iglesia de San Jorge de Madrid. Encargamos las flores a Llorens y Durán que hicieron gran trabajo decorando la entrada y el interior con cestos de mimbre y plantas, muchas de ellas aromáticas.
Como anécdota, y claro ejemplo de lo oportuno que es tener un plan B para la boda (y que como wedding planner mi labor es resolver los imprevistos), en un principio la cena estaba planteada al aire libre en un mirador bajo unos maravillosos globos de luz, pero debido al mal tiempo la tuvimos que trasladar a un salón interior. Aunque eso no restó valor a que novios e invitados disfrutaran de una preciosa velada, con muchos momentos emotivos; como cuando Irene y Nacho entregaron un globo a cada uno de los miembros de su familia y juntos los lanzaron al aire pidiendo un deseo. Minutos después, los novios abrieron el baile y comenzó la fiesta de su boda.
Y, por supuesto, imposible no hablar de lo radiante que iba Irene con su vestido de novia de Sole Alonso, muy acorde a su estilo y personalidad, que complementó con un velo de tul de seda con encaje antiguo para la Iglesia, y que luego cambió (dejando a los invitados impresionados) por una espectacular y original corona de flores. ¡Preciosa Irene!
Un comentario
Cristina… espectacular, la novia lleva un traje precioso, el novio emocionado me ha hecho llorar. La madrina ideal… Vamos que me lo presten todo que me caso igual, enhorabuena a todos. Un beso enorme.