Un viaje largo, sólo para dos, en el que dedicarse tiempo en pareja de calidad.
Definitivamente, aquel que planteó el concepto de luna de miel tuvo una idea brillante; no sólo porque viajar juntos es la afición favorita de muchas parejas, sino porque tener tiempo para descansar después de la boda – y recobrarse de la oleada de emociones que ésta trae consigo – a veces es una verdadera necesidad.
De un tiempo a esta parte, además, por luna de miel se entiende un viaje lujoso y a un destino exótico que -bien por tiempo o presupuesto- en otras circunstancias no tendríamos la ocasión de disfrutar.
Son populares paquetes que combinan una parte cultural y a continuación unos días al sol: Nueva York + Caribe, Japón + Polinesia, Tailandia + Bali… y no os voy a negar que cuando mis parejas de novios me cuentan con ilusión que estos son sus destinos, asoma un destello de envidia sana porque ¡a mí también me encantaría visitar esos lugares! Sin embargo, a veces pienso en la cantidad de países y paisajes sorprendentes que tenemos no tan lejos de casa y que cumplen con todos los requisitos para formar parte de una luna de miel de ensueño: son bellísimos, están llenos de vida y – sobre todo – son muy, muy románticos.
Hoy me gustaría compartir con vosotros una selección de ocho destinos insólitos para disfrutar del viaje de novios perfecto, pero sin salir de Europa. Porque también hay novios a quienes no les gusta volar o que por cuestiones de trabajo no pueden permitirse viajar durante dos semanas. Hay parejas que prefieren destinar su presupuesto a la propia boda o que buscan un tipo de turismo diferente. Y también -por qué no- muchos matrimonios que buscan un destino especial para celebrar su aniversario de bodas con una segunda luna de miel diferente a la que ya disfrutaron cuando se casaron.
Sigue leyendo si quieres descubrir las ocho experiencias que no faltarían en mi itinerario si yo organizara una luna de miel genuinamente europea.
1. Viajar a Francia para comer y beber como una princesa
Castillo de Chambord, Francia – Fotografía via france-voyage.com
Todos tenemos en mente que no hay lugar más romántico que París, pero nuestro país vecino esconde otros tesoros que lo convierten en el destino perfecto para disfrutar de un cuento de hadas. La perfecta luna de miel francesa tiene como destino el Valle del Loira, un espacio natural Patrimonio de la Humanidad cuajado de jardines y en el que se encuentran más de 70 palacios y castillos. La posibilidad de alojarte cada noche en un château diferente mientras pruebas los más de 24 tipos de vinos que ofrece la región lo convierten en el entorno ideal para disfrutar de un viaje de novios exquisito.
2. Vivir aventuras de novela explorando Rumanía
Parajes incomparables en Rumanía – Fotografía via visitarumania.es
Jamás pensarías que los escenarios que inspiraron a Bram Stoker para escribir la historia del Conde Drácula pudieran ser el lugar perfecto para una luna de miel, pero Transilvania y los Cárpatos rumanos son el destino ideal para aquellos que sueñan con un viaje de novios lleno de aventuras. Por si sus mitos y leyendas, el riquísimo folklore o la gastronomía tradicional de la zona no fueran atractivos suficientes para visitar este tesoro escondido en Centroeuropa, su entorno montañoso lo convierte en el entorno perfecto para aquellos que adoran el turismo activo y quieren compaginar las visitas culturales con el trekking, la escalada o las rutas en bicicleta.
3. Mimar el cuerpo y despejar la mente llegando hasta Islandia
Las conocidas como ‘luces del norte’ son un fenómeno imprescindible al viajar a Islandia – Fotografía via Islandia24.com
Si lo que necesitáis es un tiempo para desconectar y disfrutar relajándoos en pareja, entonces vuestro viaje de novios debería ser a Islandia. Este pequeño país de naturaleza salvaje y enormes contrastes es un auténtico paraíso termal. La luna de miel perfecta a la islandesa incluiría tres experiencias imperdibles: disfrutar de sesiones de spa, masaje y baños calientes en el paisaje volcánico del Blue Lagoon, dejarse llevar por el ambiente vibrante y cosmopolita de Reikiavik y ver el espectáculo único que supone una aurora boreal. ¿Qué más se le puede pedir a un viaje para que sea un verdadero sueño?
4. Descubrir que en Croacia se esconde el paraíso
Playas de agua cristalina y acantilados sólo dos horas de vuelo – Fotografía via croatia.hr
Seguro que este verano has escuchado más de una vez que Croacia es el destino de moda para los que buscan playas de aguas cristalinas y sol a raudales, y tienen sus motivos. La isla de Hvar ya es conocida como ‘la Ibiza croata’, y es que el ambiente que se respira en este pequeño enclave del Adriático es puro lujo mediterráneo. Si tu luna de miel ideal se compone de arena blanca, paseos en barco, buceo y fiesta de calidad, definitivamente para ti Croacia será un paraíso.
5. Vivir una experiencia de Gran Lujo sin salir de España
El encanto y glamour de los viajes en tren del siglo pasado sin salir de nuestras fronteras – Fotografía via renfe.com
Recorrer la zona norte de nuestro país en un exclusivo tren equipado con todo lo que puedas soñar. En el Transcantábrico Gran Lujo de Renfe disfrutarás del viaje que nunca imaginaste en un tren de los años ’20 restaurado para ofrecerte el confort de un hotel 5 estrellas, ¿se te ocurre una propuesta más tentadora? Podrás descubrir ciudades monumentales, degustar la gastronomía vasca, cántabra, gallega, asturiana y castellana, admirar los paisajes únicos de estas Comunidades y todo ello rodeado del ambiente sofisticado y encantador de una novela de principios del siglo XX. Desde mi punto de vista, todo lo que se le puede pedir a la luna de miel ideal.
6. Recorrer la Toscana en un road trip de película
Esta carretera serpenteante flanqueada por cipreses es uno de los paisajes más reconocibles de la Toscana – Fotografía via turismo-toscana.blogspot.com
Son muchos los que sueñan con un viaje de novios en carretera y la propuesta perfecta en territorio europeo la encontramos en Italia. La belleza única de Florencia, los viñedos de la zona con denominación de origen Chianti, los paisajes de Montepulciano… los atractivos turísticos de este territorio son innumerables, y visitarlos a vuestro ritmo en coche o – ¿por qué no? – en moto puede convertirse sin dudas en el viaje más romántico y divertido de vuestras vidas.
7. Brindar con vodka por la cultura desbordante de Rusia
Las cúpulas de las iglesias ortodoxas parecen sacadas de Las Mil y Una Noches – Fotografía via civitatis.com
Si para ti el viaje ideal debe incluir un destino con cultura propia, apasionantes episodios históricos y grandes dosis de Arte, entonces tu viaje de novios debe incluir una visita a Rusia. No hay mejor combinación que vodka y caviar para brindar por vuestro enlace rodeados de la característica Arquitectura monumental de Moscú y San Petersburgo. Podréis conocer a fondo su enorme trasfondo intelectual y revolucionario y ver de cerca algunas de las obras más importantes de Zurbarán, Monet o Van Gogh – entre muchos otros – en las galerías del Hermitage. Una luna de miel apasionante y digna de una zarina.
8. Perderte en la inmensidad de los paisajes de Escocia
Parajes únicos y tierras de leyenda son la perfecta definición de las Highland escocesas – fotografía via sobreescocia.com
Para ver naturaleza salvaje y dejar volar la imaginación no hay otro lugar como Escocia. Si buscáis un lugar romántico, mágico y de absoluta tranquilidad, recorrer las Tierras Altas es una opción a tener muy en cuenta. En Escocia podréis disfrutar de paisajes asombrosos, gastronomía variadísima y numerosas tradiciones. ¿Mi favorita?, los luckenbooth broochs: piezas de orfebrería en plata adornadas con gemas, que toman la forma de un corazón con una pequeña corona o la de dos corazones entrelazados. Según la tradición, los futuros esposos los intercambiaban antes de su enlace como muestra de amor, lealtad y protección. El souvenir perfecto para vuestro viaje más especial.
